Este periodo es el primero y el más largo de la milenaria historia del Anáhuac, porque implica la construcción de una compleja y sofisticada “pirámide de desarrollo humano” que les permitiera a los pueblos y culturas de todo el Cem Anáhuac, contar con las base de conocimientos y sabiduría para satisfacer sus necesidades de orden material e inmaterial.
En efecto, se supone que alrededor del sexto milenio a.C. existían solo bandas nómadas de cazadores-recolectores, que vivían de manera primitiva. Fue gracias a la invención de la agricultura y en especial del maíz y la milpa- que estos grupos humanos se volvieron sedentarios y comenzaron a partir de la observación de la naturaleza y la mecánica celeste, empezar a construir el complejo sistema de conocimientos que conocemos como Toltecáyotl.
Esta epopeya que duró casi seis milenios implicó un gran esfuerzo de observación, reflexión, síntesis, aplicación y transmisión del conocimiento entre todos los pueblos y culturas en los inicios de la civilización anahuaca. Sin embargo, esta síntesis se ve consolidada con una personalidad totalmente definida con la llamada “cultura olmeca”.
La pirámide de desarrollo humano tolteca del Anáhuac comprendía, como base, un sustentable Sistema Alimentario, un eficaz Sistema de Salud, un solvente Sistema Educativo, un eficiente Sistema de Organización Social y una elevada concepción espiritual de la vida y el mundo, con los cuales, cada cultura empezó a construir su propia personalidad pero todas y cada una de ellas, compartieron la misma raíz filosófica-espiritual.
Por esto, en el Anáhuac encontramos muchas culturas –diferentes en tiempo y espacio- pero todas unidas internamente por la Toltecáyotl. Es decir, por la génesis de un sistema de conocimientos y valores, que le daban significados muy específicos a la vida del ser humano, la familia y la comunidad.
Todas las culturas tuvieron una fase al principio de su desarrollo con influencia olmeca. Razón por la cual se le conoce como fase “olmecoide”. La cultura olmeca encuentra su mayor concentración entre los estados de Veracruz y Tabasco pero se manifiesta en todo el Cem Anáhuac.
Sus características iconográficas más comunes son: la presencia del jaguar, los labios y nariz gruesa de las llamadas “cabezas olmecas”, las cejas de dragón. Es importante mencionar que en este periodo ya aparece “la Serpiente Emplumada”, símbolo que se mantendrá hasta la invasión europea entre todos los pueblos.
Los olmecas son la manifestación más antigua en el desarrollo humano del Anáhuac. Las demás culturas posteriores tomarán las bases de conocimiento que se generaron en el periodo Preclásico y crearán su propio universo o personalidad, pero sin desconectarse de su matriz civilizatoria.